El lenguaje es una habilidad que se adquiere espontáneamente dependiendo del ambiente social y cultural en que el niño se desarrolla desde pequeño: Sin embargo, muchos padres se preguntan si la tecnología puede incidir en el desarrollo de su habla. Esto, debido al notorio aumento en los últimos años del uso de dispositivos electrónicos en menores de 3 años.
Ver: Jorge López: 'La Policía no sirve pa' nada'...No defendió a una mujer golpeada
¿ Qué pasa?
Para Noris Nicosia, psicóloga y terapeuta clínica, mientras más temprano se inician los niños en el uso de tecnologías digitales, menos se desarrollan habilidades sociales.
Entre estas está la capacidad de leer la mente del otro a través de la mirada, la lectura de claves no verbales, la pragmática (adecuar con rapidez la conducta al contexto), la empatía y la atención espacial (recoger velozmente datos del contexto). Disminuye el empleo de reglas sociolingüísticas (dar las gracias, pedir permiso, sonreír) y se privilegia el contacto social fugaz.
La especialista analizó que están surgiendo niños muy distintos a los del siglo pasado, con mentes que procesan la información de modo muy veloz, holístico, con gran empleo de la lógica espacial y de códigos comunicativos nuevos (emoticones, por ejemplo).
Niños han perdido sus habilidades.
Sin embargo, lo que hacían antes de desarrollar por sí mismos sus habilidades se ha perdido. Elevan la liberación de una molécula llamada dopamina, que provoca goce, expectación, interés, curiosidad, reveló Nicosia.
Muchas de las tecnologías están a disposición del interesado en cualquier lugar, en cualquier momento y sus contenidos pueden ser elegidos. Sirven de antídoto contra el tedio, la soledad, la pena. Todo esto les otorga una cualidad llamada gratificación. El dilema es que si el niño se hiper gratifica se desencadena una conducta adictiva, pues el cerebro comienza a necesitar dopamina. Es decir estamos haciendo desde pequeños a los chicos adictos a la tecnología, en vez de usar y desarrollar sus propias habilidades del lenguaje, apuntó.
La pediatra Maritza Smith dijo que algo que suma en la independencia de los niños es los videojuegos, debido a la disminución en el parpadeo, lo que ocasiona la sequedad ocular. Debemos de supervisar que están viendo o jugando nuestros hijos. Pongan tiempos de juegos o de darle el celular, no se debe acostumbrar a esto.
La tecnología no es una niñera
Por su parte, Mónica Villalaz, presidenta del Programa Vida Segura, añadió que hay que tener claro que ningún dispositivo debe usarse nunca como una niñera. El tiempo de exposición a las pantallas para los niños y jóvenes de ir acompañado de pautas para mejorar su programa de desarrollo.